El pueblo turístico popular de Otavalo está a tan solo 2 horas en carro saliendo desde Quito. La ruta es bien transitada entonces hay transporte público que sale con frecuencia de la Terminal Norte de Carcelén. La ruta pasa por las montañas andinas donde se puede apreciar la vista; especialmente cuando se pasa por el lago San Pablo que está ubicado al lado del gran volcán Imbabura.
Primero llegamos al Parque Simón Bolívar que es una pequeña plaza central. Hay varios lugares en esa zona con parqueaderos pagados y después de dejar el carro, empezamos a caminar hacia el mercado artesanal. La mayoría de la gente de Otavalo son de origen indígena y se han integrado a la sociedad moderna. Podrás ver varias personas caminando por el pueblo en trajes típicos, y la atracción principal del pueblo es el mercado artesanal. El mercado artesanal está a tan solo un par de bloques del parque central donde dejamos el carro, y en el camino ya había varios puestos artesanales en las veredas. Algunas calles estaban cerradas al transito vehicular entonces el camino al mercado es más seguro. Los días mas transitados son los del fin de semana y ahí es cuando todo está abierto. El mercado todavía abre entre semana entonces aun vale la pena visitarlo. Podrás encontrar varios productos en Otavalo que son conocidos por su alta calidad en textiles; especialmente los ponchos. También hay muchos restaurantes en el área para probar los platos típicos de la región.
Después de caminar por el mercado, puedes dirigirte a la cascada cercana de Peguche. Está ubicada a tan solo 10 minutos en carro del mercado y hay un parqueadero en el sitio. También hay transporte publico que sale del parque central. Otra opción es tomar un taxi en el pueblo que cuesta unos 2 USD1 por cada tramo. La última opción es una caminata de 40 minutos porque no queda muy lejos y el pueblo es bonito para caminar. Entre el parqueadero y la entrada, hay varias tiendas y puestos que venden snacks, bebidas, y recuerdos. También hay una estructura de un calendario solar de los Inca que es gratuito.
El boleto de entrada a la cascada cuesta tan solo 0.50 USD con acceso a todos los senderos y espacios en el camino. De ahí es una corta caminata de 10-15 minutos por el sendero que está bien mantenido. El área es bastante verde como un selva y hay varios caminos. Hay servicios higiénicos y también pasamos por una área de camping. Mas allá en el camino había otro sendero que bajaba a una piscina natural. También había unos pequeños puentes que cruzan el rio a una área con cabañas. De lejos esta cabañas parecían restaurantes porque estaban tocando música, aunque también podrían ser hosterías. Llegando a la cascada, el sendero se divide con el camino inferior yendo a la base de la cascada y el camino superior yendo a un mirador. Primero fuimos a la base de la cascada y cruzamos un puente para llegar ahí. La cascada no es muy alta pero el agua cae con bastante potencia para crear un viento de agua. Es posible acercarse a la cascada pero debes estar preparado para estilarte. Yo logre treparme en una roca grande para la foto. El agua es un poco fría pero soportable con el clima calienta que hizo ese día. Luego nos regresamos por el puente y subimos por el otro sendero al mirador de la cascada. Hay una pequeña estructura con una vista de la cascada.
