La ciudad de Cuenca es la capital de la provincia del Azuay, está a 8 horas de viaje desde el sur de Quito. También se puede tomar un vuelo que tarda 50 minutos. El aeropuerto de Cuenca es notable por estar en un lugar donde hace mucho viento, lo cual causa muchas demoras y cancelaciones de los vuelos debido a este clima. Nosotros hicimos nuestro viaje a Cuenca desde las ruinas de Ingapirca y nos tomó 1 hora y 30 minutos de viaje. Si usted coge un bus o maneja hasta allá, es probable que llegue antes de que anochezca por lo que es buena idea ver la puesta de sol desde un mirador. El Mirador de Turi es un estupendo lugar para tener una vista panorámica de los techos rojos de las construcciones de Cuenca. Hay también unos pocos bares y restaurantes en este mirador para que usted pueda tener un descanso y comer.
Cuenca tiene muchas plazoletas, iglesias y museos para explorar en el centro de su histórica ciudad. Además, es muy bien conocida por su arte y porque ha producido muchos ecuatorianos famosos como escritores, poetas y artistas. La nueva Catedral, llamada La Catedral de la Inmaculada Concepcion, fue terminada en 1975 y reemplazó a la antigua Catedral la misma que hoy en día es un museo. Las dos se encuentran localizadas en la plaza principal del Parque Calderon. La nueva Catedral tiene un estilo neogótico, con interiores de mármol y tres icónicos domos de color blanco y azul.
A la vuelta de la esquina de la Nueva Catedral se encuentra la popular Plaza de las Flores. Este mercado de flores está situado afuera de otra pequeña iglesia colonial, conocida como La Iglesia El Carmen de la Asuncion o El Santuario Mariano que vale la pena hacer una corta visita. Esta pequeña iglesia tiene más de 100 años de antigüedad, está muy bien conservada y caminar dentro de ella se siente regresar en el tiempo.
Alejándonos del centro histórico de adoquines coloniales, se puede ver murales pintados y eventualmente llegar al moderno Museo de Pumapungo. Este museo no solamente exhibe la historia y cultura de Cuenca, sino que también está ubicado junto a un sitio arqueológico de ruinas incas. El museo está muy bien organizado, muestra diferentes períodos de la gente y la historia de Cuenca. Una de mis secciones favoritas fue la sala numismática en el sótano, aquí se puede viajar a través de la historia y observar la moneda que Ecuador ha utilizado antes del dólar.