Saliendo de Canas de Senhorim, es un viaje de 2 horas y 40 minutos y la ruta que va por las montañas y valles es muy bonita. Las autopistas son buenas y al llegar a la ciudad, las calles son angostas y empinadas. Nuestro carro alquilado tenía transmisión automática por lo cual se nos hizo más fácil manejar por la ciudad. Encontramos un parqueadero cerca a Castelo de São Jorge y de ahí caminamos a la Praça da Figueira para desayunar. Encontramos un buen restaurante que tiene un sabroso menú vegano.
Después de desayunar, subimos la cuesta a Castelo de São Jorgey nos hicimos unos 30 minutos caminando. Pasamos por caminos adoquinados y vimos que varios muros de los edificios estaban decorados con los icónicos azulejos de mosaico. El complejo del castillo bien grande y caminamos por el perímetro de sus paredes. No entramos al castillo porque decidimos ir a un mirador. Nos hicimos unos 25 minutos caminando al Miradouro da Graça. Este lugar es genial y se tiene una vista panorámica despejada de la ciudad y el icónico puente colgante Ponte 25 de Abril. Hay varias sillas y mesas con parasoles aquí para descansar un rato y se puede pedir bebidas y snacks. Nos quedamos aquí por unos 30 minutos y de ahí nos fuimos de regreso al parqueadero. Por el camino de regreso llegamos a la parte superior del parqueadero y descubrimos que hay una terraza que también es un buen mirador de la ciudad. Llegamos por la 1.30 PM y empezamos nuestro viaje a la playa en Sesimbra.
Nos hicimos un viaje de alrededor de 11 hora con un poco de trafico al salir de la ciudad. La ruta que entra a la playa es de un punto alto y se puede ver la playa mientras se baja por la calle sinuosa. Encontramos un parqueadero a unos pocos minutos caminando de la playa. Hay varios bares a lo largo de la playa y tienen varios puestos privados con parasoles que se puede arrendar. También hay varios lugares públicos donde te puedes instalar con tu propio parasol. La playa es de arena y es bien larga. A los lados extremos de la playa, hay unas peñas y el lugar es muy bonito. Pasamos unas 3 horas relajándonos en la playa antes de regresar a Lisboa para merendar.
En el camino de regreso, hubo mucho más tráfico, especialmente en el cruce del puente y nos hicimos 1 hora y 30 minutos de viaje. Hicimos una parada en la Torre de Belém antes de ir a merendar en la ciudad. El malecón que va por el río es muy bonito para caminar, especialmente en la hora de la puesta del sol. De aquí se tiene una buena vista del puente colgante y el Santuário de Cristo Rei . Nos fuimos a merendar por las 7.30 PM y de ahí nos fuimos de regreso a Canas de Senhorim.