Antes de nuestro viaje, buscamos una actividad de kayak/canoa en la Bahía de Phang Nga Bay. En nuestra búsqueda decidimos ir con John Gray Sea Canoe que estado en servicio un buen tiempo. Tiene varios tours disponibles y decidimos ir en el tour de Hong By Starlight que costo 2950 THB1 por persona. El transporte al muelle estaba incluido, pero llego 35 minutos tarde a nuestro hotel. Fuimos los primeros pasajeros y el chofer recogió a otros 2 grupos antes de ir al muelle. Llegamos por las 12.15 PM y nos dieron unos boletos para subirnos a otra buseta que nos llevó unos minutos a la punta del muelle. Ahí nos subimos a nuestro bote y nos dieron chalecos salvavidas. Todo fue un poco desorganizado y a veces nos estábamos seguros a quien teníamos que seguir. Ya cuando el bote salió del muelle, el guía empezó a dar su charla de bienvenida y nos habló sobre el programa del día.
Nos hicimos alrededor de una hora para llegar a la primera cueva (Cueva de los Murciélagos) y en el viaje nos dieron el almuerzo. Fue uno de los mejores almuerzos tipo buffet que he comido que este incluido en un tour. Antes de llegar a la cueva, tuvimos que sacar un nombre de una gorra para ver quién iba a ser nuestro guía. A nosotros nos tocó un chico llamado 'Term' y como nuestro guía, el se encargaba de remar. Al llegar a la Cueva de los Murciélagos, los guías bajaron las canoas y de ahí tuvimos que buscarle al Term quien nos ayudó a bajar a la canoa. Las canoas son para 2 personas o 2 adultos y 1 niño/niña (más el guía). Nosotros fuimos los primeros en bajar a la canoa y de ahí el Term nos llevó a la cueva. La cueva era un poco apestosa y el Term nos dijo que era el olor del lodo. Muy pronto ya no había luz y no se veía nada. El Term prendió su linterna y apunto al techo para enseñarnos los murciélagos. Había cientos de murciélagos en el techo. El me dio su linterna para que pudiera seguir viendo mientras el remaba. Pronto vimos la salida y llegamos a una laguna. La vista era hermosa y el paisaje fue algo como de la película 'Skull Island'. Había picos altos por todos lados llenos de vegetación.
Luego continuamos a otra laguna y la marea aquí estaba bien baja y podíamos ver 'islas de lodo'. Term nos enseñó unos pescados que estaban saltando por el lodo que parecían renacuajos. Tenían la apariencia de una especie que estaba evolucionando. Como fuimos uno de los primeros en llegar, pudimos tomar buenas fotos aquí. No podíamos quedarnos mucho tiempo porque estaba bajando la marea y pronto no iba a haber agua para salir en las canoas. Cuando salimos de la cueva, el Term nos llevó por la orilla y había bastantes estalactitas en las peñas. De ahí llegamos a otra cueva que nos lleva a otra laguna bien parecida a la anterior, pero aquí había unos monos. Los monos estaban excavando por el lodo buscando gusanos para comer. Nos quedamos un rato y otra vez nos tocó irnos porque bajaba la marea.
Cuando llegamos al bote, nos sirvieron té/café con pastelitos de plátano y sandia. La próxima para estaba a unos 30 minutos y durante este tiempo nos enseñaron como se hacen los Kratongs. Estos son algo parecido a las linternas que se les prende para que vuelen por el cielo. Pero los Kratongs son hechos del tronco del árbol de plátano, se les prende, y se les manda a flotar por el mar. Fue interesante aprender de las tradiciones tailandesas y una actividad muy divertida. Cuando acabamos, guardaron nuestros Kratongs para después enseñarnos como lanzarlos en el mar por la noche. Cuando llegamos a la próxima parada, nos dieron unos 40 minutos de tiempo libre para nadar o ir a remar en las canoas. Decidimos ir en canoa a una orilla cercana y caminamos un rato por ahí. Unos guías se fueron a otra orilla y cuando llegamos, estaban recogiendo conchas. De ahí remamos de regreso al bote y vimos que han puesto unas 4-5 canoas en una fila para que la gente intente pasar por ellas. Muchos se cayeron, pero unos si lo lograron.
Por las 3 PM nos dirigimos hacia la Isla de Hong porque la marea ya estaba lo suficiente alta. Bajamos a la canoa con el Term y nos llevó por la isla. Llegamos a la cueva y esta cueva fue mucho más angosta que las anteriores. Solo logramos llegar a la primera laguna porque la marea estuvo muy baja para pasar a la segunda laguna. Al salir de regreso por la cueva, el Term nos llevó a otra laguna y nos dijo que miremos hacia el cielo al contorno de los árboles. Este formaba la figura de la cabeza de un elefante. Después de esto, nos regresamos al bote.
Luego, nos fuimos de regreso a la Cueva de los Murciélagos para ver la puesta del sol. Cuando el sol se ocultó, pero aún no oscurecía completamente, bajamos a las canoas con los Kratongs que hicimos anteriormente. Entramos a la cueva hasta este completamente oscuro. Ahí el Term prendió las velas del Kratong y nos dijo que pidamos un deseo. Luego nos dijo que soltemos el Kratong al agua para que se realice nuestro sueño. Lo dejamos flotar un rato y después lo apagamos. De ahí cuando nuevamente estaba completamente oscuro, nos enseñó como revelar a los plánctones. Cuando agitas el agua, los plánctones emiten una luz y hay cientos de puntos en el agua. Desafortunadamente, no se puede capturar esta actividad con una GoPro (si lo intente). Luego salimos de la cueva y regresamos al bote. Ya era hora de regresar al muelle y nos hicimos 1 hora y 30 minutos. En el muelle, nos asignaron busetas y nos hicimos alrededor de 1 horas en llegar al nuestro hotel.