Algunos de nuestros amigos que han visitado Phuket anteriormente nos recomendaron esta página oficial para visitar los elefantes. Hay varias opciones y nosotros escogimos la visita por la mañana que costo 2.500 THB1 por persona. El santuario rescata a los elefantes que son explotados para trabajar en espectáculos, circos, o cargando madera. El transporte para hoteles en Patong estaba incluido y la buseta paso por nuestro hotel por las 6.30 AM. De ahí nos hicimos unos 30 minutos al santuario que estaba en medio de la selva. Al llegar, nos dirigieron a un área de espera con unas bancas y esperamos ahí unos 10 minutos hasta que lleguen otros grupos. Unos elefantes estaban al lado del área de espera y podíamos acercarnos para tomar fotos. Fue gracioso ver como se rascaban con los troncos de los árboles. Cuando llegaron todos los grupos, el guía nos llamó al área de espera para dar su charla inicial. Nos contó como el santuario les compra a los elefantes de los circos o fábricas de madera. Los elefantes más jóvenes son más caros y solo tienen a hembras en el santuario. Esto es porque solo las hembras son capturadas porque los machos se ponen hostiles en la temporada de apareamiento. Había unos casilleros para dejar las cosas que eran gratuitos con un depósito de 100 THB para la llave. Después de dejar nuestras cosas en el casillero, fuimos a ayudarle a un cuidador a preparar comida para los elefantes. El cuidador mezclo plátano, arroz, y otras frutas y nos dio para que les demos forma de bolas.
Luego nos llevaron a un área donde nos enseñaron como hacen papel de los excrementos de los elefantes. Extraen unas fibras parecidas a la madera de los excrementos y los dejan que se sequen. Se ahí lo mezclan con agua y otras cosas para hacer una mezcla como el papel maché. Esta mezcla lo ciernen y lo aplanan. Luego le dejan que se seque y el resultado es como el papel. De ahí a todos nos dan una cubeta de fruta entre 2 personas para ir a alimentar a los elefantes. Era una caminata de unos 2 minutos para llegar al área donde estaban los elefantes. A nosotros nos tocó a la abuela del grupo de 81 años y le dimos de comer plátanos colocando una rama en su tronco. Ella es bien atrevida e intenta acercarse a la cubeta para coger directamente de ahí entonces hay que estar atentos. Ella se demora un poco en comer y parece como que se estaba quedando dormida. El cuidador nos contó que a veces si se queda dormida mientras come. Nos tomamos unas fotos y después de unos 20 minutos, nos fuimos a ver a los otros elefantes.
De ahí nos llevan a otra área con unas bancas donde nos informan de la actividad de bañarles a los elefantes. Nos dijeron que dejemos nuestros zapatos aquí y primero entremos a la piscina de lodo para primero enlodarles a los elefantes. Hay unas cubetas al entrar a la piscina que puedes coger para tirar lodo a los elefantes. En las partes más profundas de la piscina hay más lodo. Cuatro elefantes entraron a la piscina con nosotros. El elefante más joven era la más juguetona y se daba vueltas en el lodo. Los cuidadores nos dijeron que siempre tenemos que pararnos a la espalda del elefante cuando están acostados, porque si estas al otro lado, te pueden patear cuando intentan pararse. Después de unos 15 minutos, toman una foto del grupo e inician una pelea de lodo. De ahí nos vamos a la segunda piscina para limpiar el lodo de los elefantes. Esta piscina era más profunda y los elefantes se les veía un poco nerviosos al bajar a la piscina y usaban sus troncos para sostenerse. Ya en la piscina, se acuestan en el agua y el elefante más joven jugaba en el agua dando vueltas. A veces era un poco miedoso porque se sumergía y después aparecía al lado tuyo. El elefante joven también me mojo con agua de su tronco. Después de otros 15 minutos, los cuidadores los llevaron a los elefantes fuera de la piscina. Ahí puedes ver cuanto esfuerzo ponen en subir las gradas enlodadas de la piscina. Como pesan entre 2 y 4 toneladas, necesitarían tremendas fuerzas para subir unas pocas gradas.
Ahora era nuestro turno de bañarnos y nos dirigieron a las duchas mientras preparaban el almuerzo. Antes de comer, pidieron a 2 voluntarios para enseñar como hacer una ensalada tailandesa. Los ingredientes ya estaban picados y solo tenían que moler unas cosas mientras el guía hablaba del proceso. Luego pidió otros 2 voluntarios para hacer un Pad Thai. Yo pasé de voluntario y tuve que mezclar los ingredientes que el guía ponía en el sartén mientras él explicaba el proceso. Se demoro unos 5-10 minutos en cocinar y estuvo bien delicioso. De ahí abrieron el buffet y me dejaron quedarme con mi Pad Thai. Al acabar de almorzar, fuimos a recoger nuestras cosas del casillero y había un poco de tiempo para tomar fotos con los elefantes. Luego vinieron las busetas a recogernos para llevarnos a los hoteles y llegamos a nuestro hotel por la 1.30 PM.