Nuestro vuelo de regreso a Londres salía de Porto en la noche, entonces llegamos a Porto alrededor de las 11.45 AM para explorar la ciudad. Encontramos un parqueadero cerca de la Câmara Municipal do Porto. En esa zona hay una plaza grande con varias cafeterías y restaurantes. Caminamos por el área por un rato y luego nos fuimos a almorzar en Kind Kitchen que tiene unas excelentes opciones veganas.
Después de almorzar, caminamos hacia el río para cruzar el Ponte Luís I. Las calles para llegar ahí son angostas y llenos de edificios coloniales. También entramos un rato a la São Bento Station donde los muros de la entrada son decorados con unos hermosos azulejos de mosaicos. También pasamos por muchas iglesias antiguas y la Cathedral Sé do Porto que está ubicada en la cima de la peña cerca del puente. Se puede cruzar el icónico puente metálico que tiene caminos peatonales en los costados.
Lo interesante de este puente es que solo pasa una línea de trole sobre él en vez de vehículos por lo cual es genial para caminar. El puente es bien alto y tiene una gran vista del río y la ciudad. Nos tardamos unos 10 minutos en cruzar el puente y al otro lado, hay un teleférico que baja a un malecón del río. Los boletos cuestan 6 EUR para un tramo y 9 EUR de ida y vuelta que es un poco caro entonces decidimos regresarnos. En el retorno, tomamos un pequeño desvío por el Jardim Marques de Oliveira y descansamos un rato en una cafetería de la zona. Luego regresamos al parqueadero para ir al aeropuerto para tomar nuestro vuelo de regreso a Londres.