Ciudad de México fue el comienzo de lo que fue un viaje de casi 6 meses de aventura por Centro y Sudamérica. Saliendo en un vuelo de 5 horas de la Ciudad de Nueva York y tiempos parecidos del resto de EEUU, es un destino conveniente para unas cortas vacaciones a una tierra que tiene mucha historia y cultura. El Aeropuerto Internacional de Benito Juárez está ubicado dentro de la ciudad con varias opciones de transporte a todas partes de la ciudad. La más barata es el transporte público, luego las busetas/transporte compartido, y los más caros son los taxis.1 está disponible en la ciudad, sin embargo, el chofer te pide que te sientes en el asiento de adelante porque aún no lo han legalizado en la ciudad. Hay varios cajeros dentro del aeropuerto y cobran entre 18 y 30 MXN2 para hacer un retiro. El aeropuerto también tiene 15 minutos de WiFi gratis lo cual use para pedir un Uber para llegar a mi hostal que estaba ubicado en el Centro Histórico en Zócalo.
Después de un viaje de 30 minutos en el Uber, llegue a mi hostal que estaba a unas 2 cuadras de la plaza de Zócalo. Además de la plaza y la Catedral Metropolitana, hay varios otros sitios y atracciones que se pueden llegar caminando desde el área de Zócalo. A la vuelta de la catedral, están las ruinas Aztecas de Templo Mayor. Las ruinas se pueden ver desde un balcón, pero también hay un museo y tours guiados de las excavaciones que han hecho en el sitio.
Saliendo de la plaza de Zócalo, se puede caminar por la Av. Francisco I. Madero que es una zona peatonal. En esta calle hay varias tiendas, restaurantes, y bares hasta llegar al Alameda Park. Aquí podemos encontrar El Palacio de Bellas Artes y La Torre Latinoamericana. De aquí, se puede caminar unos 10 minutos a la Plaza Garibaldi Plaza Garibaldi que también es conocida como la “Plaza de los Mariachis”. Sin embargo, es mejor tomar un Uber a este lugar porque la calle va por un área que parece peligroso.
